miércoles, 15 de abril de 2009

8 años

Lo único que no recuerdo de ese día es el clima. Demasiadas tormentas, terremotos y tornados había dentro mío como para fijarme como estaba por afuera. Todo lo demás lo recuerdo. Me desperté, y pregunte por ella, como lo hacia todos los días, desde acá, y cuando estaba allá también. En este caso estaba allá, en Buenos Aires. Nunca, y puedo afirmarlo con todas las letras, NUNCA me voy a olvidar ese día. Era 15 de abril, de 2001. Me dijeron que la habían llevado a hacerse un control, que no se sentía muy bien, pero que iba a estar con nosotros para abrir los huevitos, para tomar el te y disfrutar del día. A eso del mediodía nos llevaron a verla. Estaba recostada en una habitación, solo por control y precaución. Todavía recuerdo, así de forma tan aislada esas palabras que dijo. Es todo lo que recuerdo, se que dijo mucho mas pero solo recuerdo una pregunta: ¿Dónde esta la nena?. Acá… me fui al lado de ella, y le di un beso. A mi hermano y a mi no nos dejaban estar ahí así que nos fuimos. Un amiguito nuestro nos llevo a un cyber, que eran el boom del momento. Y estuvimos ahí. Me acuerdo que yo jugué a un montón de cosas y nunca podía ganar, no entendía, no prestaba atención. Me dolía la cabeza, y senita una opresión muy fuerte en el corazón, y mi cuerpo débil. Tenía 9 años, y estaba sentada en frente de un aparato completamente nuevo para mi, y atrapante, no me importaba sentirme así, o lo mas probable es que no me haya dado cuenta. Estuvimos mucho tiempo ahí, no recuerdo cuanto. De pronto en un momento llega la mama de nuestro amiguito y nos llama a mi hermano y a mí. Nos vamos. No dijo nada más que eso hasta que subimos al taxi. Esa frase fue lo último que quise escuchar. Después de eso silencio, silencio, y más silencio. Obviamente que en pleno centro en buenos aires es imposible esperar que todo sea silencio. Para mi lo fue. No escuche nada más después de lo que ella dijo. Fuimos a la clínica pero ya no había nadie. Llegamos al departamento. Ya de por si era oscuro; pero ahora lo era mucho mas. Esos momentos si son confusos en mi memoria. Entramos, y yo corrí a abrazar a mi mama. Se que todos lloraban, pero no recuerdo muy bien quien eran todos. Se que después de un rato me fui a la pieza y abrace el tubo de oxigeno. Ahí me quede. Mi mama me dijo que no era muy bueno que me quede ahí sola llorando pero me quede ahí. Recordaba todo, toda mi infancia, todo. Y ahí vi esa campana. Desde ese momento tampoco se fue de mi cabeza ni de mi memoria su sonido y es hasta el día de hoy que escucho una y tiemblo. Había perdido la noción del tiempo, y el espacio. Y la memoria. Después de ahí recuerdo que me desperté y estábamos en una habitación mucho mas oscura que ya no era la casa. Había mucha gente. Mucha. Estaba mi papa. No se en que momento había llegado. En realidad recuerdo que el nos fue a buscar a no se donde, que dimos mil vueltas hasta llegar a la casa para cambiarnos la ropa porque el no se acordaba mucho el camino y que cuando llegamos al departamento me puse una calza violeta que después no use nunca mas. El estaba con Matias. Después de ahí se me viene a la memoria un abrazo entre mi papa y mi mama, ellos estaban separados hacia 7 años en ese entonces, pero recuerdo que mi papa lloraba con tanto dolor como el que sentía mi mama. No recuerdo mucho más. Se que desperté y ya se estaban yendo, todos nos apuraban. “Vayan, vayan, antes que lo cierren”. O algo así. Fuimos. Después salimos y nos metimos al auto. Era una cola muy larga de autos. Yo no se con quien iba. Se que nunca había estado tan concentrada adentro mío como estaba en ese momento y yo tenia 9 años. Llegamos a un lugar que me pareció hermoso, había mucho césped, mucho verde. Un gran campo, y más allá una iglesia. Todo estaba guiado por pequeños caminos de piedras. Entramos a la iglesia. Un señor hablo durante mucho tiempo. Yo lloraba. Todavía no recuerdo con quien estaba. Recuerdo un abrazo que me dio Matias, no se si fue antes o después de llegar ahí, no me acuerdo. Me dijo que tenía que ser fuerte. Caminamos un largo camino. Lo único que recuerdo es que yo lloraba. Mucho. Todos llorábamos. Al menos las personas que yo recuerdo que caminaban conmigo lo hacían. Luego nos subimos al auto. De ahí no recuerdo nada más. De alguna forma u otra yo tenia todas mis cosas y estaba en la casa de mi abuelo Cholo, el papa de mi papa. Y recuerdo que todos me miraban con lastima. Recuerdo también que yo trataba de mostrarme fuerte, como si nada me hiciera tan mal y como si nada me estuviera causando el dolor que sentía en ese momento. Hoy en día todavía se me mezclan los recuerdos. ¿Por qué era tan importante el sonido de esa campana? Porque ella me llamaba sonándola cuando necesitaba algo. ¿Qué era ese lugar? Un cementerio. ¿Qué nos dijo la señora que nos fue a buscar al cyber cuando íbamos en el taxi? Falleció la abuelita.
Hoy es 15 de abril, ya pasaron 8 años. Y todavía lloro a veces porque se que nunca le dije que la amaba y no me pude despedir de ella. Ella hoy es para mí un ángel. Me ayuda muchísimo, es mi estrella. Me hubiese gustado que ella viva un poco mas, para poder conocerla un poco mejor, no tengo muchos recuerdos, pero todos son hermosos. Murió de cáncer de pulmón. Nunca fumó. Son las cosas de la vida. Me costó tiempo pero entendí que era muy egoísta de mi parte pedir que siga viviendo porque sufrió mucho y era su momento, su cuerpo y su alma no merecían mas dolor. Simplemente paz. Y eso era lo que me transmitía, y lo que me transmite aún hoy. Toda su paz. Hoy trato de seguir en este día con la frente en alto, con una sonrisa en el rostro y muchas lágrimas de tristeza que nunca lograran apagar mi felicidad. A ella le hubiese gustado siempre verme así. Y al día de hoy solo puedo decir que me enseño muchas cosas y que nunca se lo dije estando viva, pero la amo y siempre la voy a amar.
.Lihh.

2 comentarios:

Camaleona dijo...

Los lazos que unen a los abuelos con los nietos son especialmente irrompibles.
Qué raros los detalles que se recuerdan de los momentos más importantes de nuestras vidas.
Preciosa la foto de tu abuela.

agus dijo...

me hiciste llorar gorda...
espero q pronto podamos disfrutar de alguna salida divertida...o aunq sea d algunos mates...
te kiero muchio gorda...
besitos