martes, 23 de febrero de 2010

no se termina mas

Hasta tal punto he llorado en tan poco tiempo que creo que en cualquier momento el hueco que tengo en el corazon se va a notar desde afuera mas de lo que lo siento por dentro. Siempre es doloroso perder a alguien y se van sumando puntos de angustia y de agonia cuando se sabe, se es conciente de que en otras circunstancias esa persona no hubiese sido perdida. Siento llorar cada vez que me encuentro sola. que me acuerdo que estoy sola y eso probablemente siginifique todo el tiempo. No veo salir el sol en pleno verano, y no solo eso, llueve continuamente y se inundan los sentidos, se inunda la razón, no se escuchan los latidos, se inundan los sentimientos y se HUNDE el corazon. Y suma y suma y crece el sufrimiento, cuando luego de perder a otro se pierde uno mismo, voy caminando al borde del abismo y siento caer una y otra vez en mi propio egoismo y en mi propia soledad, si a caso ya no son exactamente lo mismo. Busqué, y busqué, y busqué y de tanto buscar respuestas me perdí, tome un camino equivocado al parecer, me olvide de todo, me olvide de mi y eso que tanto buscaba tampoco lo encontre. Y tanto es el dolor, tan vacío y profundo el hueco aca en mi pecho, que en este abismo al menos si no encuentro respuestas encuentro el tiempo, y eso no es tan malo, aunque otra vez en soledad. Y pienso, aunque creyendo qye la razón no sirve de nada cuando esta toda inundada, pienso, me resisto a dejar de hacerlo, pues si lo hago seriamos simplemente yo, conmigo y esta tan condenada y fiel soledad. Pienso en alejarme, de mi, de todo y todos, pienso en no pensar, tal en no existir.y me detengo, me detengo porque me detiene la misma razon que me empuja a seguir cuando me siento con fuerzas y predispuesta a intentarlo una vez mas, me detiene la misma razon que me detiene cada vez que intento abandonar. Me detiene porque me ata, porque me sostiene, porque me alumbra, porque me llena de opciones gratas, porque me quiere, porque me ama, porque me recuerda que soy su todo y me detiene porque no lo puedo dejar y porque no lo puedo llevar y me detiene porque no puedo parar, porque tengo que seguir, una vez mas. Y por ilusa y orgullosa cai en este absurdo y penoso juego, por querer convenserme tan ilogicamente de que ya no tenia miedo, de que podia ganar, de que ya no estaba sola, de que tenia apoyo, que absurda y gloriosamente de todo esto invicta podia terminar. Y llueve y sigue la tormenta, y duele y por mas que yo me mienta, hay algo que en silencio me grita una verdad. Una certeza que me duele cada vez que por un minuto pienso en dejar, una certeza que me advierte, que me abre los ojos hacia una realidad una vez mas. No puedo y no porque no quiero si no porque tengo que dejar de pensar en mi, y pensar en que hay alguien mas que necesita mas que yo de mi presencia y mi entereza aunque ya no pueda mas y me caiga a pedazos y los tenga que juntar aunque siempre me falta alguna pieza y cada vez sean menos, y cada vez me falten mas. Y es alli cuando, una vez mas, y otra y otra y luego nuevamente siento llorar, siento gritar, siento explotar, me lleno de ira, de bronca y de furia porque todo me duele y no encuentro la forma de hacer que ese sufrimiento se vaya a otro lado a instalar su campamento. Y la impotencia, ese sentido tan agudo de saber que no se puede hacer nada y que todo va mas alla del alcance de las manos, de la voz o la razon, ese sentimiento que choca contra todo y que te dice que no, me llena y es como la sal que empeora un poco mas la condicion castastrofica que atravieza el mar que hunde a mi corazon cada vez un poco mas. Y desisto de encontrar respuestas, porque lejos de eso encuentro mas interrogantes y mi cabeza se cierra, y la razon parece ciega, y los sentidos se confunden y los sentimientos tienen prisa de escapar y aquel, el unico capaz de entender y de dar un poco de armonia y tranquilidad a la situacion es aquel que se ahoga, aquel que no respira, aquel que quiere parar, que se hunde, que me mira y que tampoco encuentra la salida. Y entonces que hacer, si cada vez que me levanto me vuelvo a caer, si cada vez que me encuentro me vuelvo a perder, si cada vez que avanzo vuelvo a retroceder, si cada vez que siento que gano significa que vuelvo a perder, si cada vez que termina la tormenta, en mi vida y en este corazon destrozado vuelve a llover. No puedo mas. Literalmente, metaforicamente, ironicamente, ciertamente, no puedo mas. Me voy convirtiendo en ese poquito menos que nada. Y sorprendentemente ya no quedan ganas. Y el pronostico anuncia que volvera a llover. Y no hay peor forma de pasar la tormenta que la soledad, porque te hace dar cuenta que la lluvia puede destrozarte si no tenes un brazo al cual aferrarte, si no tenes un cuerpo que abrazar, un alma que amar. Espero que en algun momento todo esto se termine.

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