Tengo cien mentiras escondidas y cuando las descubras ya tendré cien más.
La primera de todas es una mentira de verdad y la segunda es una verdad de mentira y por más que quieras nunca sabrás si lo que te digo es lo primero que digo o es lo segundo, es decir si te miento de verdad o si te hablo con el corazón aunque te mienta.
Así advertido, ya te puedo decir que te amo o que te odio, que eres mi sol o mi infierno, que te quiero hasta gritar al viento cuando me estalla el corazón o que me consume mi sombra y ya no me quedan nada más que estos dos dedos para escribirte que te amo y que te odio, que eres mi sol o mi infierno y que te quiero hasta gritarle al viento que no sé gritar con fuerza nada más que la verdad. La mía. Que te quiero aunque no te dejes querer. Que te amo aunque no lo sepas y no quieras que te quiera así.
La tercera es una mentirita piadosa de esas que siempre crees, aunque con dudas, y te aseguro que voy a decirte la verdad, siempre y cuando vos no creas que son mentiras, mis verdades son las mias, y es que mentirte no puedo, porque mis certezas me aturden, y decirte la verdad tampoco puedo y lo hago aunque mis mentiras me inunden.
La verdad es que te amo con la misma intencidad con la que te odio, y es que con esa personalidad tan absurda lograste que mis sentimientos se confundan, y me mientan, y te mientan, y nos oculten la verdad, aunque con certeza te aseguro que mi corazon no me miente, y mi cabeza nunca dice la verdad.
Ahora ya no puedo contar ni las mentiras, ni las verdades que se ocultan en mi propia realidad. Pero algo es cierto, te aseguro, que nunca vas a encontrar a nadie que pueda decirte con tantas certezas, la cantidad de mentiras y verdades que tiene para darte, que hay escondidas, y nada es verdad, y nada es mentira...
Lihh
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